Lo que nos hace feliz

Ando buscando materiales, más que buscando descubriendo, desenmascarando texturas, probando papeles, examinando estructuras, inspeccionando órdenes ,tanteando maneras, ensayando gesto…así que pillé una queja al vuelo, y me propuse a la vez que localizaba, aplicarlo en la realidad.

Así que este es un ejercicio de materiales, expresiones y empeños, aplicado a pequeñas agendas bimensuales, que mi hermana Pepa necesita (no concibe que los sábados y domingos no tengan una página entera para ellos solos).

He cortado, recortado, fileteado, mezclado lomos de piel con tela en tapas, dorados adhesivos con rojos cartulinos recortados, sobres en libretas y tengo un ejercicio pendiente de caja de Pérez Sierra en tamaño paquete Marlboro previa clase y compañero adjunto.

Hay otras anteriores, pero no tengo fotografías, al igual que las que regale a quién me escribió en el post del Día del Libro, están ya en las manos de quién pertenecen, mis ansias de terminarlas y empezar con la siguiente idea me juegan malas pasadas y salen del taller raudas, sin testigos, pero ese es su fin, y ese su destino, como tantas y tantas cosas que aunque sin testigos ni retratos hacen más felices nuestros días.